Congeniaron enseguida. Hubo complicidad al expresar las ideas y se animaron a generar un espacio participativo en pos del bien común que ya alcanza; algo más de tres años.
El gobierno de Salto y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) promovieron días atrás, una instancia de capacitación en el marco del fortalecimiento institucional con el objetivo de brindarse herramientas de planificación, administración y control en la ejecución de las obras de envergadura.
Participaron los equipos de trabajo de las áreas de Hacienda y Obras de la comuna, con presencia del jefe comunal y, naturalmente las autoridades nacionales de la OPP.
El director de descentralización (OPP) Pedro Apezteguía recordó con emoción que…”en mayo de 2015 teníamos una intendencia (Salto) absolutamente devastada, literalmente quebrada que hubo que reconstruir, y esos daños del pasado dejan consecuencias en todos los procesos de reconstrucción”…
El vínculo auspicioso de ambas instituciones fue armando un proceso para que Salto y su población encontraran esa salida vital.
Destacó además, que para el 2019 el desafío se centra en poder ejecutar esos casi 200 millones de pesos para los cuales la Intendencia ya tiene un conjunto de proyectos aprobados por la Comisión Sectorial de Descentralización.
El jerarca del organismo nacional en cuestión, enfatizó que se deben de reconocer los esfuerzos de reconstrucción de esa cadena de pagos y proveedores que lleva adelante el equipo de gobernanza salteño y colgó como recuerdo imborrable para el auditorio otra reflexión…”yo, que tengo muchos años vinculándome con los gobiernos departamentales, nunca vi una situación financiera como la que tuvo que asumir este gobierno”…
En cuanto a las obas del FDI (Fondo de desarrollo del interior, OPP), el intendente de Salto manifestó que la aspiración de ésta capacitación de once meses es que sea visible el año próximo en la planificación y ejecución de proyectos; agradeció a OPP y a los funcionarios de la comuna que participaron.
Sin lugar a dudas, que estas oportunidades de encuentro con cariz a capacitación y optimización de gestión, enaltecen la buena voluntad de hacer lo mejor por esa prolijidad administrativa y financiera.
Puntales angulares, para arrancar un tiempo sumamente oscuro y asfixiante como aquel comienzo sin dineros en las arcas municipales y de cerrada angustia, en funcionarios y ciudadanía.
Expiraba ese cónclave de riqueza compartida por las experiencias volcadas, cuando el jefe comunal deslizó lo que sigue:
…”si no existiese esa prolijidad esta responsabilidad, nada de esto sería posible, todos los viernes pagamos entre 2 y 4 millones de pesos a proveedores que tiene la Intendencia de Salto, estamos al día con los funcionarios”…
Minutos después se clausuraba el taller con esa mágica intuición de lo que éste tiempo de estabilidad, nos deparará.
Adorable vínculo se forjó en esa coincidencia de entender que los esfuerzos conjuntos afianzan. La comuna y la OPP lo lograron. La población lo disfruta.
