Esa referencia del título, abraza a la jurisdicción de los Municipios que en la territorialidad de Salto identifica a seis administraciones distintas. Trata de seis epicentros de ejercicio funcional con cierta autonomía, paulatinamente es ascenso.
El nuevo milenio presenta una innovadora forma de gobernar en el centro de los recursos, entiéndase por tal la ruralidad forjadora de ciudadanía. Esa demostración administrativa se haya muy ligada a la suerte del gobierno ejecutivo departamental.
La colaboración recíproca siempre ha encontrado la receptividad y el apoyo expreso de la Intendencia salteña, en lo que transcurre del mandato soberano. La sintonía de comunicación y la empatía con las demandas de las poblaciones de tierra adentro; han afianzado una permanente costumbre de aunar esfuerzos.
En tal sentido, desde la capital de Salto, no se ha hecho distingo alguno entre las seis Alcaldías, no se ha dejado de participar y recorrer ninguna de ellas a través de las distintas áreas de gobernanza.
Ha sido una constante, siempre. Por éstos días, nuestro jefe comunal y parte de su equipo se encuentran recorriendo varias localidades y pueblos de Salto.
Costumbre renovada que busca dialogar con la población, constatar la intensa labor en la cíclica atención de la caminería rural o coordinar intervenciones a través de una planificación orgánica; que coquetea con el tiempo y fija plazos.
Desde el actual equipo de gobierno departamental, se han propuesto decisiones hacia los municipios que han tenido buena acogida. Todo en pos de una mayor autodeterminación de alcaldes y concejos.
El director de Descentralización, Sergio García Da Rosa, rememora al expresar: …”desde que asumimos, sostuvimos que los recursos que vienen de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y se depositan en las cuentas de la Intendencia, debían pasar a los Municipios”…
La confianza se demuestra en acciones y la convicción de que la descongestión de recursos humanos y de infraestructura favorece a quienes viven en la zona; consolida vínculos.
En ésta política inclusiva de concebir la gestión, no se atiende a los colores partidarios. Así, en Mataojo, su población resolvió la compra de un camión cero kilómetro para cumplir con el plan operativo, mejorar las condiciones de trabajo y cumplir a la ciudadanía.
Para ello, desde la Intendencia se procedió a facilitar los trámites administrativos y a transmitir el recorrido para la licitación que desembocó en la adquisición. En estos momentos, en el municipio más al extremo de Salto se gestiona la compra de dos motos triciclos para la recolección de residuos en dos centros poblados como ser Sarandí de Arapey y Quintana. Lógicamente, se asistirá con la ayuda desde nuestra ciudad para el proceso legal.
El municipio de San Antonio, por aquello de que no importan los colores partidarios, también adquirió un moderno camión de similares características.
La renovación de infraestructura alcanza asimismo a Villa Constitución y a Belén con el arribo de sendos tractores para operar en ambas circunscripciones y se encamina el poder contar con un vehículo utilitario en la localidad última mencionada.
La asistencia cooperativa del gobierno departamental, se ha extendido con funcionarios que se trasladan en forma periódica a cumplir tareas, van los técnicos, va el personal especializado, y va esa manera de entender que en la integralidad anida el porvenir.
Dr. Álvaro Lima