El precio de la carne que los frigoríficos vuelcan al abasto interno, reflejando los valores del ganado firme y al alza, debido a una faena de bovinos que volvió a caer, ubicándose por debajo de las 40.000 reses semanales, determinó una nueva suba para las carnicería y el consumo.
La carne sin hueso subió $ 5 por kilo al carnicero, los asados $ 10 y cortes sin hueso como la colita de cuadril $ 15 por kilo y los vendedores al consumo, confirmaron que esta suba, repercutirá en una nueva caída en la demanda, que ya se venía comprobando, algo que se atenúa en base a carne importada de Paraguay y Brasil.