Reclamando seguridad un grupo de comerciantes y vecinos del barrio Salto Nuevo se movilizaron ayer reclamando la seguridad que no tienen ya que, según sus propias versiones, los delincuentes han tomado las calles, los comercios y las casas de familia como suyas, imponiendo miedo a los vecinos afincados en el lugar e incluso en quienes por distintos motivos deben llegar al lugar.
La marcha se llevó a cabo por la principal arteria del barrio, Avda. Benito Solari, y los manifestantes portaban carteles y a viva voz, en algunos casos pedían acción a quienes corresponde para que la inseguridad no continúe y puedan vivir en paz.
A la movilización fueron invitados entre otros el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Atilio Minervine y su par de la Asociación Agropecuaria de Salto, Mónica Silva.
Minervine resaltó el hecho de “ver a personas del barrio muy angustiadas, quienes conviven con la delincuencia y los delincuentes ya sea en sus domicilios y en los comercios, en un barrio pujante que tiene su vida propia. No saben que hacer, porque de pronto van a un comercio y no saben si van a ser víctimas de un acto de delincuencia con el que se perjudica tanto el comerciante como el cliente que esté presente”.
“Se ve con desazón y tristeza que hasta se invaden locales educativos con los consiguientes perjuicios materiales pero también provocando un daño emocional a quienes están allí”, destacando que “se van juntando a otras situaciones que ocurren en el departamento”, haciendo mención a centros de niños, la Asociación Down, el Colegio María Auxiliadora y otros tantos en los que el problema se vive ante la invasión de los delincuentes en toda la ciudad”.
Inquietudes a trasladar
Minervine hace mención incluso a la violencia que se utiliza para concretar este tipo de acciones, al tiempo que considera, al igual que muchos vecinos que no es partidario de tener que llegar a este tipo de acciones, consideró importante estar presentes “para recibir las inquietudes en el lugar para trasladarlas a quienes corresponda”, anunciando que “la idea ahora es llevar a cabo una reunión la semana que viene con distintos actores políticos y sociales del departamento para hablar de esto y ver de qué manera podemos apoyar más”.
No dejó de lado que los delincuentes “se llevan dinero de las empresas y de los clientes, rompen rejas, puertas y mobiliario, lo que implica un gran esfuerzo económico, además de los que significa lo anteriormente como consecuencia de lo que lleva perjuicios a las pequeñas empresas que ya de por sí deben afrontar casi inalcanzables presiones tributarias del Estado”.
Una reunión popular
“Nosotros somos parte de CEDU y sabemos que esto pasa en todo el interior y tomamos conocimiento que en otros departamentos también pasan estas cosas, por lo que se trata de un flagelo a nivel país, donde el perjuicio es muy grande”.
En el final, Atilio Minervine insistió en que “la próxima semana vamos a concretar una reunión general popular para que esta realidad se vea a nivel nacional”, recordando que hay actores políticos que ya se han expresado sobre el particular, lo que debe estar en sus agendas”.
“Después de las elecciones se concluye en que hay más de un millón de personas que están preocupados por el tema seguridad, lo que plasmó en el voto democrático y por lo tanto deberá estar en la consideración del próximo gobierno, el que resulte electo el último domingo de este mes”.
También Minervine resaltó que “la Asociación Agropecuaria está preocupada por esta realidad por lo que ocurre con el abigeato”, puntualizando en lo castigado que es el ovino, más allá del vacuno que que también sufre las consecuencias de esta ola de la delincuencia, que como lo señalamos antes acarrea temor a la gente por lo que puede pasarle a cada uno y a los integrantes de sus familias cuando tienen que andar por la calle”.