Nuevamente el sindicato debe ponerse de pie y reclamar el respeto hacia sus integrantes. Ayer la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Salto (ADEOMS), denunció públicamente la agresión sufrida por la compañera Silvia Escobar, quien vivió un momento de violencia por parte de un funcionario policial que, incumpliendo con su deber, le causó daños físicos y psicológicos de manera intencional.
El presidente de ADEOMS, denunció el hecho, informando que el mismo ocurrió cuando el agresor se dirigió hasta una de las reparticiones de la Intendencia de Salto, a notificar a un compañero funcionario por un trámite en curso, cuando fue atendido por la trabajadora en cuestión quien le requirió que se identificara. A priori el policía faltando a su obligación, se negó a hacerlo y luego actuó de muy malos modos, atacando de un momento a otro a la compañera funcionaria Silvia Escobar, a quien le terminó fracturando los dedos de una mano.
“La compañera tiene 64 años de edad y es funcionaria municipal desde hace 35 años, fue brutalmente agredida por un efectivo policial. La compañera se ajustó a lo que establecen las normas básicas de funcionamiento y le sugirió al funcionario policial que se identificara como corresponde, porque los mismos habían concurrido vestidos de particular, a solicitar información de otro funcionario del área municipal en el que se encontraba Escobar, y por eso fue agredida sufriendo daños físicos y psicológicos”, expresó Gómez.
Dijo a su vez que “nosotros como sindicato le solicitamos a las autoridades departamentales que se tomaran cartas en el asunto, que se realicen las denuncias tanto a nivel de la justicia como de otras instituciones, por eso hacemos publica esta denuncia y ponemos en conocimiento a la población de este tipo de situaciones, que deben ser rechazables y reprochables desde todo punto de vista”.
El titular del gremio de funcionarios municipales sostuvo que “en un Estado de Derecho donde todos los días estamos luchando por mejorar la convivencia social, que pasen estas cosas en un lugar de trabajo por el simple hecho de que una persona exija que alguien realice con responsabilidad y compromiso su tarea, es muy grave”.
“Entendemos a su vez que esto es un tema que está directamente vinculado con las políticas de género y que tendrá que ser atendido de forma inmediata por las instituciones que representan y defienden esos derechos”, aseguró Juan Carlos Gómez.
