Hemos encontrado el cobijo permanente en expresiones de ese tipo. Sobre todo, en familias que ya no residen en Salto pero que cíclicamente arriban para acunar emociones de otras épocas, rememorar lugares que ya no están o simplemente visitar seres queridos.
Lo hacen saber y solicitan trasladar esos pareceres encontrados, a las autoridades del gobierno de la actual administración. También suelen acompañarse augurios de buen término del mandato.
La infraestructura pública salteña, desde las calles hasta las avenidas, desde los accesos y trayectos de salidas; muestran signos clarividentes de una era distinta y superadora como hacía mucho tiempo no ocurría.
Nuestra población observa y sabe donde se vierten las inversiones y el producido de la recaudación de la comunidad contribuyente.
La inconmensurable extensión de la caminería rural que es intervenida con continuidad, los edificios de la comuna recuperados para confort del público y comodidad para el funcionariado, la ayuda a inmuebles de otras entidades sobre los cuales se ha aportado materiales y personal de la Intendencia en forma de sentidas solidaridad; demuestran que todo ocupa a la actual gestión del Departamento.
Los esfuerzos no se escatiman y se busca sortear estos días de temporal para afianzar las transformaciones que traza el programa.
Un mapeo de la ciudad, encuentra diversos momentos de trabajo arduo y avances significativos. En Avda. Apolón de Mirbeck, luego de la colocación de la carpeta asfáltica, se viene instalando la red del alumbrado con 186 columnas que esperan ya las luminarias Led.
Serán cinco kilómetros de una nueva vía de circulación de calidad con la que Salto no contaba, con gran visibilidad procurando fortalecer la seguridad de conductores.
Entre los anuncios del inminente comienzo de remodelación e inversión del barrio San José al norte/centro de la ciudad, en Ceibal, se siguen presentando avances del programa de conversión a través del PDGS.
Calle Zelmar Michellini ya desanda nuevo suelo con la bituminización que se extiende entre Avda. Harriague y Orestes Lanza. Una de las principales calles del barrio, ingreso de todo el tránsito proveniente desde el centro y de otras zonas.
Recordemos que el programa de mejoramiento barrial (PDGS), comprendido en la inversión se extiende desde Avda. Harriague hasta O. Lanza.
El compromiso del jefe comunal y su equipo es que desde el límite del proyecto conformado por la calle Lanza hacia el sur; habrá intervenciones de recuperación y reparación vial a cargo íntegramente del gobierno departamental.
Salto se muestra un poco más ciudad, en el devenir cotidiano de todo cuanto vemos de trabajo y obras por donde cualquier ciudadano se movilice.
Quizá no le brindemos la justa e innegable trascendencia que ello ha alcanzado. Así nos lo advierten quienes no viven aquí pero que notan desde paisajes urbanos y añoranzas familiares; estar volviendo al mismo lugar, pero distinto al de antes.
Ahí es cuando la memoria retorna a aquel julio de 2015, de acuciante perspectiva, para intentar comprender como de aquel desierto de esperanzas; Salto se elevó para bien de toda su población.