Las organizaciones integrantes de la Mesa Interinstitucional de Tránsito de Salto brindaron una Conferencia de Prensa ante la proximidad de las fiestas tradicionales y exhortaron a la población a tener prudencia y cumplir con las normas de tránsito, con el objetivo de bajar los niveles de siniestralidad. Asimismo, informaron que se puso en marcha en todo el país la campaña de prevención de riesgos para esta temporada estival denominada “Verano querido”.
En primera instancia, Mariella Dornelles, en representación de la Junta de Drogas, informó que dentro de esa campaña se trabajará en la prevención de riesgos y apoyando a la Mesa Interinstitucional de Tránsito. Lo que se busca es recalcar a la población que quien va al volante no debe consumir alcohol u otras drogas. Además, se trabajará durante el verano con actividades en las piscinas barriales para concientizar sobre esta temática.
A continuación, en nombre de la Mesa de Tránsito, Alba Curbelo recordó la importancia de la prevención y enfatizó que debemos cuidarnos. No se debe conducir si se consume alcohol u otras drogas, se debe usar cinturón de seguridad o casco así como sistemas de retención infantil. Angely Urruzola, integrante de la Red Nacional de Víctimas de Siniestros de Tránsito, trasmitió el mensaje de la Red: “cuidá la vida como único bien”. “Los siniestros de tránsito son causa de muertes y secuelados más que cualquier otra epidemia, y los resguardos de parte del Estado solo minimizan esa situación. La siniestralidad depende del accionar de cada uno de nosotros en el tránsito, es un compromiso cuidar la vida de cada uno y de los demás”, concluyó.
En el mismo sentido, la coordinadora de Seguridad Vial de la Intendencia de Salto, Andrea Cardozo, informó que se realizarán controles por parte del cuerpos inspectivos que integran la Mesa Interinstitucional de Tránsito, tanto en rutas nacionales como en la ciudad, en los que se contará con espirómetros y kits para detección de THC. Pero más allá de esos operativos, la Mesa trabaja todo el año para promover un cambio de actitud y una conducción responsable, para que se respeten dos derechos fundamentales, el derecho a la vida y a la seguridad.