Los escarmientos ambientales, cíclicos ellos, pero con más fiereza cada vez; se suceden en el territorio de Salto alertando a las fuerzas vivas. En la semana que dejamos atrás, se sucedieron intensas lluvias, con volúmenes importantes que provocaron abnegaciones en algunas zonas de nuestra ciudad.
Asimismo, en la interioridad profunda del Departamento ocurrieron fenómenos que afectaron la conectividad de caminos por causa del arrastre de los torrentes de agua de los arroyos y ríos.
Por tanto, el Centro de Coordinación de Emergencias Departamentales (CECOED) se congregó rápidamente e hizo lo que su carta constitutiva le indica ante éstos sucesos: protagonizar una intervención inmediata, previa evaluación y diagnóstico situacional.
Y es aquí donde queremos detenernos, para centrarnos en un aspecto significativo; que engrosará en calidad a dicho organismo de las emergencias.
Nos referimos a la incorporación en la conducción y estrategias de abordaje de los sucesos climáticos adversos; de la Unidad de Capacitación en primeros auxilios, socorrismo y rescate.
Todo un acierto de la actual administración, de potenciar el equipo interdisciplinario de trabajo, con especialistas en las contingencias de riesgo.
Personal preparado y experimentado para intervenir, con muy buenos vínculos con instituciones como ser bomberos, ejército nacional, prefectura naval, policía u organizaciones sociales. Lazos profundos, que han sido forjados desde las distintas instancias de capacitación que los integrantes de la Unidad han impartido.
Creemos firmemente, que el más popular comité de emergencias salteño se profesionaliza. Aumenta así la calidad en la atención de las contingencias medio ambientales y se estará de aquí en más; en óptimas condiciones de sistematizar la base de datos relativo a aquellas zonas críticas de la ciudad.
Sabido es de su incursión en otros Departamentos de nuestro país, dictando talleres y conferencias acerca de la prevención de siniestros ocurridos en el agua por ahogamiento o debido al uso indebido de embarcaciones.
Son variados los centros educativos de enseñanza formal e informal de la región, que los han recibido para impartir sus conocimientos en conductas de primeros auxilios que buscan abrazar esa vida amenazada.
Los fenómenos locales de las “enchorradas” determinaron una prontísima actuación para asistir a unas diecisiete familias, tomando las precauciones del caso y asistiendo en forma expeditísima, esto es, con la mayor celeridad posible.
La ciudadanía acaba de recibir una buena nueva renovadora. Se concretó uno de esos pases del año, engrosando al equipo de trabajo, nuevos componentes preparados y adiestrados en las experiencias de campo; para dar combate frente a los exámenes climáticos adversos.
No deja de ser un inmenso reconocimiento local, bien nuestro, para con un grupo en Unidad que como se recordará; fue solicitado por la intendencia de Soriano cuando la catástrofe del tornado de Dolores.
Allí estuvieron durante diez días, haciendo lo que mejor saben: brindándose por el bien común. Ahora, aquí en Salto, están donde querían estar para brindar destellos de jerarquía.
Las cosas en su lugar en el Cecoed, se potenció el equipo. Y esa, es una noticia de calidad.