La semana que viene se definirá desde la Comisión Nacional Asesora en Vacunaciones sobre la administración de una tercera dosis contra el COVID-19 a pacientes con algún tipo de inmunosupresión.
En el marco de la marcha global que está teniendo la pandemia del COVID-19, Uruguay se encuentra hoy frente a una disyuntiva similar a la que atraviesan cientos de países. Esto tiene que ver con la necesidad o no de administrar una tercera dosis de la vacuna y, de ese modo, poder mejorar la respuesta inmune frente a la llegada de nuevas variantes más contagiosas y letales.
A pesar de que la inmensa mayoría de los expertos están de acuerdo en que teóricamente no habría ninguna complicación al administrar un refuerzo, es cierto que hay muchas complejidades que vienen de la mano de la decisión: qué vacuna administrar, a qué tipo de población y con qué diferencia temporal con respecto a la segunda dosis.
Según supo El País a través de una fuente del Ministerio de Salud Pública (MSP), la semana que viene se definirá desde la Comisión Nacional Asesora en Vacunaciones (CNAV) la administración de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a pacientes con algún tipo de inmunosupresión. A partir de las reuniones de la CNAV se elaborará un informe que será elevado al MSP y este será el responsable de definir si se inoculará por tercera vez a estas personas.
Uruguay, además de haber logrado buenos niveles de adhesión a la campaña de vacunación, también logró un acceso privilegiado a las vacunas si se lo compara con países vecinos como Argentina o Paraguay. En este sentido, a la hora de discutir o no la administración de una dosis adicional, una de las incógnitas es: ¿tenemos las vacunas suficientes como para pensar en una dosis más? La fuente del MSP, ante esa misma pregunta, dijo que “definitivamente, sí”.
https://www.elpais.com.uy/informacion/salud/msp-apresta-definir-tercera-dosis-inmunodeprimidos.html