El profesor Mario Muniz hizo referencia a las pruebas que se hicieron en Uruguay con las centrales atómicas que fueron instaladas en Montevideo en secreto, existen datos donde indican que fue verificada en algunas playas de la capital de la república no hace tanto tiempo, luego se desmanteló siempre bajo las líneas de no transferir eso a la opinión pública.
Muniz también hizo referencia a la producción de alimentos con agrotóxicos, por lo perjudicial que eso puede ocasionar al cuerpo humano, es una realidad que viene siendo cuestionada en el mundo entero, en la Unión Europea se está poniendo un período ventana, donde terminan con el uso de determinados agrotóxicos y en dos años el glifosato no se podrá usar más en toda Europa. Mientras que en Uruguay este producto es la estrella, ya que el Uruguay se convirtió en un país plantador de soja.
NARANJAS URUGUAYAS RECHAZADAS
La ciudadanía uruguaya no se sensibiliza en estos aspectos,cree que no pasa nada y en realidad estamos todos equivocados si pensamos que a nosotros no nos va a llegar el problema, lo mismo sucede con los envases plásticos que suministran bisfenol A. Un tóxico de persistencia en el medio y que no se va, es parecido al fentión que se le aplica a las naranjas y que por ese motivo fueron rechazados los citrus uruguayos en Italia. Este producto es un órgano fluorado prohibido desde el 2004 por la Unión Europea, eso quiere decir que estamos atrasados 15 años, usando eso todavía que es un arma toxica, no puede estar en un alimento porque si tiene veneno no es alimento.
“Nosotros creemos que el camino de raíz para producir correctamente nuestro alimento es a través de la agro ecología, la agricultura tiene 10 mil años, y se producía alimentos para todos, no era necesario utilizar los agrotoxicos para el monocultivo, en la actualidad se puede hacer un cultivo compartido con otros alimentos y utilizar más mano de obra, hoy mil hectáreas se plantan con un solo trabajador arriba de un tractor, la soja transgénica se planta así, no hay ninguna necesidad de compartir los venenos de la soja que son resistente al glifosato”.