El gris del cielo como aquella tarde de la asunción en plaza de los Treinta y Tres Orientales nos recuerda que vivimos el invierno, pero un brillo de confiabilidad y certezas sigue guiando a la actual administración departamental.
Las cosas son distintas a aquellas épocas de crisis financiera gigantesca que traía julio de 2015.
Una inviabilidad de gestión y un vacío de planes y programas para hacer feliz a la ciudadanía salteña percibía la sociedad de Salto.
Cuatro años antes, la plaza mostraba ollas populares donde los funcionarios municipales reclamaban sus salarios ante la declaración de cesación de pagos, es decir, la Intendencia no podía pagar sueldos porque no había dinero.
Cuatro años después, éste equipo de gobierno cumple sus obligaciones, es solvente porque paga y no generó deudas. Lo hace con criterio de buen gestor, racionalización de gastos y planificación acorde.
Viene pagando a sus funcionarios, a sus proveedores, se muestra al día con las aportaciones ante los organismos públicos, recauda por concepto de tributos municipales y redujo el rubro 0 (dinero destinado para pago de sueldos), en más de veinte puntos porcentuales.
Recuperó el grado inversor ante el sistema financiero uruguayo, lo que ha permitido refinanciar la deuda heredada por la anterior administración a 15 años y con serias posibilidades de reducir la cuota anual, si la fuerza política vuelve a gobernar nuestro país en el próximo quinquenio 2020 – 2025.
Han arribado nuevos emprendimientos. La empresa Teslights se instaló en nuestra ciudad, la Central Hortícola espera por la adjudicación de la licitación, la infraestructura vehicular de la comuna se renovó 100 % en un hecho sin precedentes.
Se implementó el novedoso sistema de contenedores en el servicio de recolección y barrido, se impulsan con la sociedad civil programas de preservación ambiental, se han recuperado innumerables espacios públicos; algunos que no existían y otros que se mostraban alicaídos.
Se construyeron calles en hormigón, se repararon avenidas, se ha colocado carpeta asfáltica en distintos barrios de nuestra ciudad, se ha bacheado en diferentes lugares, se ha dispuesto el riego bituminoso en distintas zonas y la caminería rural muestra un constante mantenimiento con participación de empresas privadas.
Son varios barrios ya que cuentan con el moderno sistema de iluminación led, al que se va adhiriendo paulatinamente el sector privado.
Avanzan los programas de PMB de barrio Artigas y el PDGS de Ceibal, con canalización de aguas pluviales, cordones cunetas, construcción de viviendas, apertura de calles y espacios deportivos.
Barrios postergados tienen saneamiento gracias al trabajo en equipo de la actual administración y OSE. Horacio Quiroga, Bello Horizonte, 5 de Abril, Grompone entre otros se han superado en la calidad de vida. La planta de tratamiento de efluentes espera su culminación en la zona sur.
Los programas de viviendas siguen su curso, se han entregado decenas ya, se trabaja con las cooperativas asesorando y guiando, se ayuda a instituciones, organizaciones, comisiones de carácter cultural, deportivo, religioso o de servicio.
Cuatro años después, podríamos contar mucho más pero nos queda la satisfacción del recorrido desandado. Ahora tan solo quedará, hacer memoria cada día y con la gente.