Los anuncios se suceden casi sin pausas. Los trabajos se observan y se valoran. Hoy, con maquinaria renovada y ánimos de darlo todo.
Recorrimos la Avda. Apolón de Mirbeck, mostrándonos su carpeta asfáltica y ennobleciendo a nuestra ciudad con un poco más de categoría.
Una vía de circulación reconstruida a nuevo que acompasará el desarrollo que la zona circundante a la ruta nacional n º 3. Allí, se gesta una vida distinta para el ciclo productivo con la Central hortícola que vendrá para potenciar progresando.
Pero como nada va descolgado en la actual administración, se erigen ya las columnas a la vera de la avenida, donde se estarán instalando 219 luminarias LED. Será muy pronto, en el trayecto que va desde la Avda. Rodó hasta su desembocadura en la ruta 3.
La zona en cuestión ha despertado a un estallido edilicio. Es que al desandarla, observamos nuevas construcciones donde antes era solo campo. Casas, complejos habitacionales y propuestas inmobiliarias armonizan con una zona que extiende los límites de la ciudad.
Es innegable que Avda. Apolón estará a tono con la calidad de vida lograda. También repasamos mentalmente otras realizaciones.
Primero fue la Avda. Batlle Berres, objeto de una intervención con carpeta asfáltica junto con el aporte de la fundación Salto Grande con la iluminación.
Las imágenes traen los trabajos finalizados en algunas calles, reconstruidas en hormigón, con todo lo que ello conlleva en cuanto a calidad superior lograda.
En distintos cónclaves de nuestra ciudad quedó la marca indeleble. Las imágenes arrebatan la memoria y llegan desordenadas. Pero llegan. Calles como Bilbao, Grito de Asencio, Diego Lamas, Acuña de Figueroa en zona del Cementerio Central, Varela, Michellini, Avda. Blandengues entre otras.
Y se siguió adelante. Sin miramientos y sí con voluntad eficiente. Las fotos mentales apuran la columna y no va a dar para todo lo que se pretende recordar.
Ahí viene. Más hormigonado en calle Julio Delgado y Avda. Paraguay, con recuperación desde ese epicentro en barrio Baltasar Brum hacia Avda. Barbieri.
Lo último en cercanía es el casco céntrico, con reparaciones que vienen recibiendo calles como Brasil o Rivera.
Esta férrea dinámica de construcción donde no había y reparación con mantenimiento, donde el transcurso de los años provocó dejadez y olvido, viene perdurando desde el instante mismo de la asunción; hace casi cuatro años.
Sin dobleces ni sobresaltos, se continúa deslizando una planificación verdaderamente quinquenal.
La mirada se eleva. Algo más alta que el mismo horizonte por comprender que nunca debe ser suficiente.
Constantes y arropados por esa economía sólida del gobierno de Salto que da un poco más cada día. Y la comunidad salteña agradece.
Múltiples barrios alcanzan esas realizaciones y la comuna no cesará en el formidable compromiso vial. De esa circunstancia, estamos absolutamente convencidos.