El pasado 6 de septiembre en la Sala de Actos de la Torre Ejecutiva, en Montevideo, integrantes de la Comunidad de la Obra Don Bosco, de su Centro Caif, se transformaron en protagonistas al recibir, junto a otras instituciones del país, el reconocimiento en buenas prácticas de información, comunicación y educación alimentaria y nutricional. EL PUEBLO dialogó con la educadora alimentaria del Caif y con el sacerdote salesiano que dirige a la comunidad, quienes destacaron el servicio y el compromiso con la primera infancia y con las familias de un populoso barrio salteño, como lo es Cien Manzanas. El centro es una referencia obligada en la zona sur de la ciudad, con presencia desde hace ya 25 años (inicio sus actividades en 1994).
EL CENTRO ES EL NIÑO
El sacerdote salesiano José Pérez, hace tan solo seis meses que está acompañando la comunidad que trabaja en torno al Caif de la Obra Social Don Bosco. Explicó a este medio que se participó de una propuesta vinculada a comidas saludables del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) y del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Destacó que lo importante es como desde la propuesta del Centro Caif “se tiene como centro al niño, y de ahí no solamente se tiene una propuesta específica de Don Bosco sino que desde la propuesta del Estado, nos apropiamos de ideas y las ponemos en acción”. Reflexionó afirmando que “se viene proponiendo a los chiquilines una línea de alimentación saludable que repercute en sus familias. Desde el servicio de cocina se tiene un menú de 15 días, publicado en un pizarrón, que contempla el desayuno, el almuerzo y el postre. Es algo programado. Se cuenta con una huerta que es trabajada en conjunto con el Club del Niño donde se plantan vegetales de crecimiento rápido para que sea visible el proceso”.
ALIMENTOS DE PRIMERA CALIDAD
Marisa Chiappa, es la Educadora Alimentaria del Centro Caif, donde trabaja desde hace 23 años. Explicó a EL PUEBLO que “se ha venido mejorando muchísimo, con muy buenas capacitaciones referente a la alimentación de los niños. Se atienden niños de 0 a 3 años y trabajamos en un menú basado en una alimentación saludable, con frutas, verduras, carnes blancas, carnes rojas. Tenemos un plan de alimentación de verano, de invierno y otro intermedio. En lo posible siempre cumplimos con las normas que indica INDA y estamos acompañados por una Nutricionista”. Se pone especial énfasis y cuidado “en que los alimentos sean de primera calidad”. Y siempre se están buscando estrategias para que los niños aprendan a comer sano.
MAS DE 150 NIÑOS
El Centro Caif atiende a 80 niños de 0 a 2 años, que concurren miércoles y jueves y son atendidos por el Programa de Estimulación Oportuna. Van acompañados con un referente adulto. La idea es que los padres colaboren con ese tipo de alimentación, en una especie de vuelta atrás a la cocina tradicional que es mucho más saludable. Diariamente, además, concurren otros 75 niños que desayunan, almuerzan y meriendan en el Centro. Marisa manifiesta que “desde los inicios siempre se contó con el padre Director de los Salesianos y de la Comisión de Apoyo. Lo que hay desde hace un tiempo es más capacitación (a través de INDA e INAU) y eso es fundamental porque todo va cambiando”. El respaldo de la Institución y de la comunidad es excepcional, por eso el Centro es una especie de referente en el barrio y en la ciudad. “Eso nos llena de orgullo, más allá de este reconocimiento en sí, sino porque más allá de la comida, tenemos un trabajo comunitario muy importante. Estamos muy involucrados con los niños, jóvenes y las familias, porque la Obra (Don Bosco) somos todos, no solo el Caif”.
REVALORIZAR LA COMIDA CASERA
El reconocimiento provino del INAU y del MIDES y participaron de forma voluntaria 96 centros, de los cuales 28 cumplieron con los requisitos necesarios para ser un centro reconocido por favorecer prácticas alimentarias saludables, las cuales incluyen el trabajo conjunto entre el centro educativo y la familia. Algunos datos proporcionados por los organismos públicos vinculados al tema indican que “en la población infantil, 1 de cada 5 niños pequeños beben refrescos azucarados cuando tienen sed y consumen galletitas dulces, alfajores y golosinas entre horas. Sólo el 27% consume verduras y legumbres en su alimentación habitual”. Por eso, agregan estas reparticiones estatales, “se llevan adelante estrategias de prevención y promoción tendientes a modificar los comportamientos que se han identificado como los principales factores que contribuyen al incremento continuo de la obesidad infantil en nuestro país”. Por eso se pretende “revalorizar la comida casera y la disminución del consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados”.