Conocemos muy bien su trabajo y sabemos cuánto pueden brindarse en circunstancias extremas. Conocemos certeramente la calidad personal y humana de sus integrantes que nos ha permitido extender el vínculo desde hace varios años.
Allí, donde la angustia parece envolverlo todo, la Unidad de Capacitación en Primeros Auxilios, Socorrismo y Rescate de la Intendencia de Salto; apacigua y conduce hacia la búsqueda de recobrar lo perdido.
Lo hace con la plenitud de sentirse preparada. Y de hecho, lo está. Desde esa faceta inagotable de saber que en la capacitación constante y en una sólida planificación; se cimentan las más importantes empresas.
Nuestra ciudad afronta el epílogo, rogamos que así sea, de una nueva creciente del río Uruguay.
Hemos evaluado íntimamente el devenir de esta calamidad que afecta cíclicamente a una porción de la comunidad salteña a la cual en forma constante, desde el Centro de Coordinación de Emergencias Departamentales (CECOED), se le ha brindado acompañamiento, orientación y asistencia constantes.
Actuando sobre los protocolos de la emergencia, siguiendo siempre esos criterios preventivos guiando todas las acciones y aferrándose a una minuciosa planificación; la Unidad viene conduciendo un trabajo que involucra a distintas instituciones caracterizada por el orden y la efectividad.
Esa amalgama de atributos puestos en las tareas, recaen con sensibilidad en algo más de 2.000 personas entre evacuados y auto evacuados.
Todo lo humano importa para la actual administración de Salto y los esfuerzos lo confirman.
La sabiduría del gobierno de Salto hizo su parte al entregarnos hoy a las mejores personas y a quienes más y mejor preparados están para asumir responsabilidades en el CECOED. Enhorabuena.
La coyuntura fue muy bien abordada, según Fernando Traversa quien dirige el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE).
Dos escuelas, un ex hotel céntrico, la casa de breve estadía de la comuna y el hogar estudiantil; recibieron a las familias afectadas.
La asistencia sanitaria, los controles epidemiológicos, la presencia de personal médico y de galenos egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina con sede en Cuba actuaron en forma efectiva.
No se produjo caos en las evacuaciones, no se requirió de donaciones puesto que se había previsto todo desde los organismos nacionales involucrados.
Se trabajó siempre por encima de la cota de crecida efectiva del río al tiempo de disponerse la evacuación para evitar las aglomeraciones que el miedo muestra inevitablemente.
La calma rondó sobre la calle Florencio Sánchez casi Rivera, epicentro de operaciones. La gestión administrativa de la comuna se encolumnó para atender a esa humanidad sensible.
Las organizaciones sociales e instituciones, voluntariado colectivo y particulares captaron el mensaje; plegándose.
En verdad, conocemos muy bien a la Unidad. Es sensible y eficaz. Y ante emergencias, sumamente eficaz.