Hace tres años atrás, el 9 de julio, en una tarde fría, se asumía el desafío de gobernar Salto; en una asunción junto a cientos de vecinos, rodeado de entrañables compañeros y amigos, nos comprometíamos a llevar adelante un gobierno austero y transparente.
No fueron fáciles los primeros pasos, teniendo en cuenta la enorme deuda que debíamos asumir y que aún antes de ser gobierno, realizamos los trámites para que todos los funcionarios municipales pudieran cobrar adeudos pendientes y regularizar en forma urgente los atrasos con Cooperativas y Bancos estatales. Esos primeros meses fueron de los más difíciles que nos ha tocado sobrellevar, empezando el largo camino de poder sanear la economía de la Intendencia, volver a tener credibilidad como institución, en los proveedores y sobre todo en los salteños; reorganizar toda la logística de la Administración, volver a poner a andar las cuadrillas de obras, a funcionar los talleres, a regularizar el levantamiento de basura y poda y a comenzar lentamente a recomponer los vínculos con los funcionarios.
Sabíamos que era una tarea difícil, pero no teníamos la real dimensión de lo que nos esperaba, pero, aún así, se asumió la responsabilidad de poder conducir el departamento por 5 años, junto a un equipo de compañeros, tan comprometidos como el propio Intendente.
Y cuando parecía que empezábamos a marchar con paso firme, aparecen en el camino las inclemencias climáticas, que nos trajo la peor inundación en los últimos 50 años, seguido de fuertes tormentas que impactaron fuertemente en el cinturón hortifrutícola de la ciudad, generando una emergencia pocas veces vista en Salto. Y en esas circunstancias se enfrentó las adversidades, con firmeza y convicción de querer lo mejor para Salto.
Hoy sin dudas que las perspectivas son otras; se viene trabajando coordinadamente en todas las áreas de la Intendencia, con el objetivo de brindar cada vez más y mejores servicios a la población. Podemos enumerar un sin número de actividades y realizaciones que van en esta línea, como la recuperación de 11 unidades de ómnibus, reparación e instalación de nuevas garitas, ampliación del recorrido de la recolección de basura, la respuesta inmediata a las distintas emergencias de orden climático, la recuperación lumínica de las calles de Salto, nuevas calles pavimentadas, volviendo muchas de ellas a realizarse en hormigón y otras con carpeta asfáltica, brindando mayor calidad, el atender en forma permanente la caminería rural, incluso con obras de arquitectura que brindan soluciones a los salteños del interior profundo. Se realizaron intervenciones arquitectónicas en Turismo, como los dos vestuarios y piscina de niños en Termas de Daymán, el nuevo control de acceso en Termas de Arapey y la recuperación de piscinas y alojamientos. Las políticas sociales se implementaron en todo el departamento, llegando a brindar soluciones a los más necesitados y orientando, junto al departamento de Proyectos Especiales, a decenas de salteños a tener su propio emprendimiento. Son visibles, y no solo en la ciudad, sino también en el interior, los nuevos espacios lúdicos, muchos de ellos con juegos saludables, las intervenciones en plazas, como lo son la plazoleta Roosevelt y Estigarribia en Ceibal. Podemos seguir enumerando muchísimas más cosas que se hicieron y no daría los espacio para describirlos, pero también es destacable el trabajo que se realiza desde Cultura haciendo llegar al público salteño todas las artes, las movidas de las direcciones de Deporte y Juventud, brindando a miles de jóvenes, la oportunidad de expresarse en varias disciplinas o el poder ir concretando con Proyectos Especiales, el tan anhelado Parque Agroalimentario.
Si tuviéramos que hacer un balance de estos tres años que trascurrieron de gobierno, sin dudas que, a pesar de todas las dificultades, lo catalogaríamos de satisfactorio y esto lo palpamos en la gente, en cada vecino al que llegamos o se acerca hasta la Intendencia, donde nos transmite aliento sincero, a continuar trabajando para Salto.
Aun queda mucho por hacer y vaya si lo sabemos y para eso nos preparamos, planificando lo que resta en estos dos años de gobierno para que todos los salteños puedan disfrutar de un departamento con obras y servicios acordes a lo que necesita la población, mas teniendo en cuenta que en el correr de este año podremos contar con nueva flota, maquinarias y ómnibus, para mejorar en el trabajo y los servicios que se realizan.
Nos resta más que agradecer a los miles de salteños que nos dieron la oportunidad de poder gobernar nuestro querido departamento y poder llevar a cabo el programa de gobierno, para el cual fuimos electos , reafirmando nuestro compromiso de trabajar todos los días, para que Salto siga avanzando, para brindar mejor calidad de vida a toda población; es por eso que a tres años de asumir el gobierno, saludamos al pueblo de Salto, con el compromiso de que en lo que resta de esta Administración, poder seguir gestionando los recursos de los salteños con honestidad y responsabilidad, para quien sea el que asuma en el 2020, encuentra una Intendencia en marcha.
¡SALUD PUEBLO DE SALTO!
Intendente Andrés Lima y equipo de Gestión.
