De a poco está quedando impecable el Museo María Irene Olarreaga Gallino. Estamos hablando de una de las estructuras más hermosas que tiene Salto. No solo por lo que conserva, que es mucho y variado. Sino por su propia estructura que es hermosa y tiene incluso arreglos de ebanistería maravillosos únicos de su época que se han conservado en el tiempo. Pero la falta de mantenimiento en un edificio emblemático ha hecho daños que hoy intentamos superar. Para eso una empresa privada está llevando adelante un trabajo a fondo para quitar humedades del techo y la pared exterior que da al Este. En la primera parte se colocan membramas impermeabilizantes y luego baldosones para de esa manera evitar que el agua haga daños. También se están destapando desagües por lo que el trabajo es a fondo y quedará muy bien. Pero sobre todo, no es que va a lucir, sino que va a cuidar este acervo de todos los salteños. En reuniones mantenidas con el equipo de Cultura que comandan Jorge De Souza y Regino López nos han remarcado el valor de esta joya de Salto, lo que ha sido suscrito por un entendido en la materia como el arquitecto Paul Bittencourt. Por lo que ni bien pudimos le dimos carta blanca y avanzamos en arreglos que hacen no solo a la estructura municipal, que la es, sino también a un emblema de la cultura salteña que también es un llamador de los turistas que lo visitan. Pronto vamos a reinaugurar esta obra que quedará bien y bien conservada para el futuro que merece que le dejemos los bienes de esta manera.
También sabemos que hay una comisión que protege y apoya al Museo y que hoy están muy contentos pues sus integrantes en forma reiterada han pedido que se los apoye. Algo que ahora hemos hecho con el nivel que un Museo como el María Irene Olarrega Gallino merece, como lo merece la cultura salteña, como lo merecen los turistas y como lo merecen todos los amantes de un emblema que nos caracteriza a nivel de todo el país. Y que hemos aprendido a conocer, valorar y querer.