Dos aspectos importantes están en la consideración de los salteños en estas horas en que las lluvias (y la consiguiente acumulación de agua en distintos lugares) hacen temer por lo que implica para la reproducción de mosquitos, sobre todo en lo que hace al Ardes Aegypti transmisor del Dengue principalmente, pero también es un mosquito que puede ser portador del virus de la fiebre amarilla, así como de otras enfermedades, como la Chikunguña, la fiebre de Zika así como del insecto que transmite la Leishmaniasis.
El otro tema vinculado por las lluvias que se vienen repitiendo hace a la aparición y a la reaparición de muchos pozos, prácticamente en toda la ciudad, que no deja de lado las arterias de tránsito del centro de la ciudad que ya venían deteriorándose y que ahora constituyen un problema mayor, en estas últimas por falta de mantenimiento en lo que hace a la unión de los paños.
El agua y la fumigación
En cuanto al primer aspecto funcionarios que tienen o han tenido a su cargo el control de predios para evitar la propagación del mosquito de marras y con incremento del riesgo de la aparición de casos de Dengue que el año pasado fueron dos en Salto.
De los mismos surge la reflexión en cuanto a que resulta imposible llevar a cabo fumigaciones en aquellos lugares en que las pruebas han dado muchos positivos, debido a que el efecto se diluye con el agua.
Pero también son muchos los recipientes en los que se acumula el agua en predios y en la misma vía pública, generándose de esta forma las condiciones propicias para que el Aedes Aegypti se reproduzca, sabiéndose que a mayor número del mismo, mayores son las posibilidades de que la enfermedad surja.
Las ramas y la leishmaniasis
Por otra parte, se coincide por parte de los interlocutores con pobladores de distintas zonas de la ciudad en cuanto a que no se cuenta con una comunicación adecuada de la Intendencia sobre los días en que se van a recoger restos de podas y ramas en general para que la gente saque a la calle esos restos sin que los mismos permanezcan demasiado tiempo y así se constituyan en campo fértil para que el transmisor de Leishmaniasis se constituya en un riego mayor al que ya existe.
Hay lugares en los que se pueden observar numerosos montones de ramas esperando por el pasaje de algún equipo de recolección, haciéndonos saber que en algunos casos se espera hasta un mes para que le pasen a recoger lo que se deposita en la vía pública, pese a que se solicitó el servicio.
Los pozos que se multiplican
Por lo demás basta hacer una recorrida por distintos puntos de la ciudad para comprobar el estado desastroso en que se encuentra la casi generalidad de las calles en los barrios, lo que incluye aquellas arterias de tierra como las que cuentan con bituminoso y aún las que fueran recientemente realizadas, como ocurre con algunas que están en el área de la promocionada obra del barrio Ceibal.
Vecinos de varios de estos lugares, hacen saber que el día antes de las elecciones del domingo (sábado) se pudo observar como varias cuadrillas de la Intendencia procedían a realizar rápido bacheo en calles bituminizadas.
Sin embargo, con las lluvias que comenzaron el domingo ya reaparecieron los mismos en forma inmediata dada la precariedad de los arreglos que se llevaron a cabo.
Se suman a inseguridad
Entonces basura y pozos surgen en estas horas como una gran preocupación ciudadana, por lo que implican tanto para la salud de la población como para la de los vehículos que sufren las consecuencias directas con la consiguiente pérdida económica para los propietarios.
Se suman a lo que es la inseguridad que se pone peor cada día que pasa y que se refleja en la información policial que transcribimos en nuestras páginas diariamente.
