Está claro que toda sustancia no natural que utilizamos y que de una forma u otra llega al río, en términos estrictos, lo estaría contaminando. Sin embargo, desde el punto de vista práctico, es importante diferenciar cuáles son las concentracionesy el tipo de contaminantes que se trate. En el caso particular de los 17 fármacos estudiados, la Comisión Adminsitradora del Río Uruguay hizo un trabajo de vanguardia dado que es uno de los primeros trabajos sobre el tema en Sudamérica, y ha determinado que los fármacos que consumimos, luego eliminamos en la orina o en las heces y van a través de las cloacas al río, no solamente pueden estar en el agua, sino que también son acumulado por los peces.
NO HAY RIESGOS
Afortunadamente, los niveles que se encontraron son relativamente bajos y no representarían riesgos para el consumo humano, de acuerdo a estudios internacionales que establecen los niveles máximos admisibles de ingestas diaria. Otro aspecto interesante que demostró el estudio realizado por CARU fue que no se evidenció biomagnificación a través de la cadena trófica de ninguno de los fármacos detectados, dado que las concentraciones en el dorado, predador tope, no fueron mayores a las sábalos o boga, especies ubicadas en niveles tróficos inferiores.