Sin lugar a dudas se trata de una estupenda confirmación, esperable desde hace bastante tiempo. El complejo termal internacional de Arapey ha puesto marcha hacia una obra de infraestructura crucial para ganar en categoría.
Esos 19 kilómetros, de un presente dificultoso por acción del tiempo y el trajín vehicular, serán intervenidos y reparados a nuevo cuando se conozca la empresa que se adjudique la licitación que está transcurriendo.
Una obra que desde la Intendencia de Salto se ha venido gestionando desde el comienzo mismo del actual mandato. Una necesidad que jamás se eludió por parte del jefe comunal, pero que en la planificación, en la búsqueda de financiación involucrando interesados y la elaboración del proyecto; debía de transcurrir un plazo clave.
Durante meses, hubo que poner en penitencia a la paciencia de las familias del turismo nacional e internacional.
Pero todo llega cuando el proceso alcanza su maduración. De eso se trata y la vida misma es una caravana de instancias y de ritmos que a veces nos cuesta comprender.
Aquí, en el ingreso a Termas del Arapey, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidió aportar el dinero junto con la OPP en el marco del programa de Mejoras de caminos rurales productivos.
Y no olvidemos lo realizado hasta estos días. El Hotel Municipal tenía 14 habitaciones clausuradas cuando asumió el actual Intendente debido a graves problemas de infraestructura, incluyendo dos suites.
La pérdida económica era fabulosa, y hoy, las 52 habitaciones están funcionando a pleno, con demanda satisfactoria. Se incluyó en la oferta turística el desayuno por primera vez y se equipó una sala de musculación y gimnasio.
Todo en la actual administración. Avances en beneficio de un complejo paradisíaco y sobre el cual sobrevolaba la privatización lacerante. Pedro eso, ya fue.
La remodelación de los jardines colgantes, la reparación de moteles de varios núcleos, el equipamiento del mobiliario en un 100 %, la reciente habilitación de un bungalow para el funcionariado de la Junta Departamental; son algunos logros alcanzados en el actual período.
Sin olvidar, los contratiempos acaecidos cuando la instalación del control de acceso que ha provocado un incremento lógico de las arcas de la comuna.
Recordemos las vicisitudes de la reclamación de los hoteles privados al cuestionar la legalidad de dicho control. El poder judicial desestimó dicha reclamación dándole la razón al gobierno departamental.
En ningún lugar del mundo se discuten estas cuestiones, y sin dudas, se trató de otra tentativa vana de frenar una gestión satisfactoria vista desde todos los cristales posibles.
Pero volvamos al acceso que pronto nos aproximará más aún a toda la región del Cono Sur. Se viene el bache general del camino, base de cemento y carpeta bituminosa, banquinas a nuevo más señalización vertical y horizontal.
Es momento de comenzar a contar y recordar. Es mucho lo que se ha hecho y hay más población salteña con mejor calidad de vida.
Son instantes de defender explicando, a días de unas elecciones que irá perfilando la suerte de nuestra fuerza política.