Un incipiente dejo de alegría surcaba su rostro, generalmente equilibrado. Salíamos de esa reunión, la semana pasada en Barrio Arralde, y por vez primera con Julio Argain intercambiamos sensaciones acerca del arribo de las diez nuevas unidades para el servicio urbano de trasporte de pasajeros.
Diez inmaculados buses que ya se confunden en el cotidiano de darlo todo por la población usuaria, en distintas líneas surcando nuestras calles.
En el ocaso de la renovación ciento por ciento de la infraestructura vehicular de la Intendencia de Salto, histórica y mega modernización; explotó ese ímpetu de contribuir intensamente con la vocación social hacia la población.
La suerte nunca juega limpio sino se la incentiva con afecto y planificación. Fluyó enseguida y casi sin darnos cuenta, ese impostergable agradecimiento, ese generoso reconocimiento hacia todo el funcionariado de la División ómnibus de la comuna.
Razón constante para éste presente de jardín cultivado. Es que un millón de personas utilizan mensualmente del trasporte público y lo hacen participando de una robustez de calidad de la cual comparten el protagonismo.
El transporte urbano de pasajeros no mira las arcas deficitarias sino las utilidades de interés colectivo para que familias enteras, estudiantes, trabajadores, pasivos y demás extractos comunitarios; satisfagan sus básicas necesidades de poder arribar a variados sus destinos.
El boleto se encuentra subsidiado, alrededor del 25 % de quienes viajan aportan esos módicos 10 pesos del costo del pasaje.
El valor-costo más bajo del país deja lugar a la prioridad principalísima de compartir el sensible beneficio de la población que cada día traza su porvenir para derribar los imponderables de los obstáculos.
La actual administración sabe muy bien de compartir sensibilidades. Salir de sí y ponerse en lugar de sus gobernados, le permite palpar la convivencia que mejora cualquier intervención.
Esa conciencia efectiva para adentrar en los sentimientos de la ciudadanía, hace nacer esa manera de disponer tiempo y trabajo buscando optimizar para rendir.
De aquellos debilitados 18 buses del comienzo del período y del hospital crítico de varias unidades en los tacos del taller mecánico esperando el ahogo del epílogo; a ésta realidad de porvenir constante.
A marzo de 2019, son 10 buses nuevos en la calle codo a codo, más 11 buses recuperados en estos tres años y ocho meses de gestión, el intercambio de capacitaciones con personal especializado de la empresa Cutcsa de Montevideo.
Las mejoras edilicias en la calle Gutiérrez Ruiz para brindar más calidad en la atención, el hormigonado de la pista de maniobras, el taller de elásticos que se montó, y la colocación de nuevas garitas parta esperar el viaje a un tiempo distinto; son algunas metas superadas.
Inmensa actualidad del servicio más visiblemente vocacional, quizás; de la comuna salteña rompe los ojos cada día en nuestra ciudad.
Inconmensurable reposo en el fuero íntimo de la comunidad íntegra, permite la satisfacción de haber cumplido el Gobierno de Salto con lo pautado, y además; aquella incipiente alegría del comienzo.