No hay vuelta atrás. Hoy, hay que intentar zafar de aquello que nos pueda paralizar. La inundación, que parece quedar cobijada en las estadísticas, movió al impulso constructivo.
Los servicios básicos poco a poco vuelven a su dinámica habitual. En ese marco, apreciamos hoy algunas obras que se reflejan nítidamente.
El muy deteriorado hormigón del casco céntrico, debido a la multiplicidad de vehículos que circulan de manera incesante y a una falta de mantenimiento de por lo menos una década y media; está siendo abordado.
Comenzó una intervención de restauración y de mejoras que se extenderá en el tiempo consistente en recuperar el pavimento de las principales calles de esa zona que comenzó poniendo en pie la historia de Salto.
La emblemática calle Brasil, desde la región portuaria con dirección al este, está siendo reparada sin prisas y a ritmo creciente. Allí, funcionarios de la Intendencia junto a personal de la empresa Bisio Hnos vienen reparando algunas regiones de la calzada que mostraban hundimiento y pozos peligrosos para quienes conducen.
Se pueden divisar superficies ya recompuestas y asimismo el trabajo de sellar las juntas, esto es, la unión de los paños de hormigón en una labor coordinada.
Algo similar, está ocurriendo en calle Rivera. Por allí se comenzó a recomponer y a apaliar el deterioro para convertirlo en un área de circulación segura.
Naturalmente, trabajar en hormigón supone inversiones de dineros importantes por lo cual valoramos enormemente el esfuerzo del gobierno de Salto.
Este era el tiempo de hacerlo, siguiendo una metódica planificación y respondiendo a una preocupación ciudadana entendible desde todo punto de vista.
Y qué decir del trabajo de volver a acondicionar aquellos espacios públicos que fueron restaurados y que por acción de las aguas invasoras; afectaron el entorno paisajístico privando a la población de departir durante los tiempos de ocio.
Es de destacar, el esfuerzo de jóvenes voluntarios que han unido su vocación de servicio a la tarea de los funcionarios de la comuna para ir recobrando esos lugares de encuentro y naturaleza.
Así por ejemplo, en la intimidad del barrio Baltasar Brum, los departamentos de Obras y Servicios Públicos se encuentran en la etapa final de mejoras importantes de la Plaza Flores.
Varios meses transcurrieron para presentar la reparación de veredas, la reconstrucción de canteros, la reposición de plantas y flores, la instalación de confortables bancos labrados en madera, la instalación de luminarias Led; entre otras obras significativas.
Hasta los accesos fueron acondicionados y recuperados para la sociedad salteña. La calle Julio Delgado, desde Avenida Barbieri hasta Avenida Paraguay, muestra la recuperación del hormigonado de la calzada.
Asimismo, se aprecia la colocación de los diamantes amarillos para contribuir a la señalización del tránsito y a una optimización en la circulación.
A ritmo creciente que va despejando ese velo de miedo que los presagios de la naturaleza; una vez más se habían enfrascado con Salto.
Noche a noche, tensión y músculo se conjugaron para ir buscando la salida y volver a afirmar la tenaz persistencia; de la actual administración.