En el mes de noviembre serán destruidas 3.663 armas que la justicia entregó al Servicio de Material y Armamento del Ejército.
Uruguay es el país más armado de América Latina, y el octavo en el ranking mundial.
En el 2016 el gobierno reglamentó, a través de la ley 19.247, la tenencia y comercialización de armas de fuego que indica que para adquirir o poseer este tipo de elementos se deberá contar con el título correspondiente y detalla prohibiciones y autorizaciones.
El artículo 2 de este texto legal, dispone que todas las armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados que no hayan sido debidamente autorizados “serán incautados sin perjuicio de la aplicación de las normas administrativas y penales correspondientes”.
Asimismo explica que se procederá a la incautación también en aquellos casos cuyo titular haya sido procesado por delitos cometidos con violencia mediante el empleo de un arma de fuego.
Una vez que la policía requisa estos elementos, y la justicia así lo dispone, se trasladan al depósito judicial del Servicio de Material y Armamento del Ejército Nacional para su destrucción.
En lo que va del 2018 las armas incautadas y entregadas a la fuerza son 2.645, a razón de 10 armas por día, informaron a Telenoche fuentes del Servicio de Material y Armamento del Ejército.
La destrucción de este año se realizará en el mes de noviembre y, según explicó la fuente, se eliminarán 3.663 armas.
Si bien la nueva reglamentación establece que transcurridos seis meses de recibidas las armas de fuego serán destruidas el 2018 es un año de transición, ya que anteriormente la destrucción se realizaba una vez por año con las armas acumuladas en tres años.
En esta ocasión serán eliminadas las armas del 2015 y aquellas que la población entregó voluntariamente en el correr del 2018, tal cual establece la reglamentación vigente.
En referencia a la cantidad de armas que se destruyen llama la atención la diferencia de un año a otro. En 2014 se batieron 1.087, en 2015 3.076, 5.292 fueron eliminadas en 2016 y 7.508 en 2017.
Fuentes aseguraron que la disparidad tiene que ver con problemas logísticos que se presentan, mayoritariamente, en el interior del país.