Sin duda alguna, la implementación de la recolección de residuos domiciliarios mediante el sistema de contenedores, constituye un ícono de la actual administración de gobierno local.
Innovador y transformador método que un día despertó a toda la ciudad, y que al presente, definitivamente, se ha internalizado en la vida de la población moviendo a practicar ciertos hábitos beneficiosos.
Resulta evidente nuestra intencionalidad. Venimos centrando el interés de comunicar, destacando aquellas líneas del programa de gobernanza aprobado por la fuerza política en su momento; ligadas al ambiente y su preservación.
La comuna se dirige en forma progresiva, a la instalación de un integral parque de contenedores que, poco a poco, se irá desplegando desde el casco céntrico hacia los barrios y complejos habitacionales.
Acaban de adquirirse por parte de la Intendencia, 250 nuevos contendores. Seguramente en las próximas semanas, comenzarán a arribar desde el sur del país para desembarcar en el territorio de una urbe que ha extendido sus límites demarcatorios.
En lo que refiere al micro centro, zona experimental del proyecto amigable con el medio ambiente, ya se han ubicado algunos sobre calle Rivera. El tramo de seis cuadras receptoras de la buena nueva con esperanza de una rápida adaptación; se extiende entre calles Florencio Sánchez y 18 de Julio.
Asimismo, otros 5 tuvieron como destino el complejo de apartamentos de barrio San Martín, en la zona sur oeste. Y es menester no olvidarnos, del apoyo que ésta iniciativa fue cultivando en sectores de vital importancia para el desarrollo de nuestro Departamento y la región.
Desde el primer impulso, la participación del comercio organizado, del sector empresarial, de los hoteleros y gastronómicos, de las instituciones sociales del entramado comunitario; ha significado despegue y fortalecimiento a éste nuevo sistema de recolección.
Son varias decenas de contenedores que han sido donados a la Unidad de recolección y barrido del gobierno salteño, lo que demuestra a las claras el compromiso y la compenetración con el programa de veredas y calles limpias.
Ahora, es el tiempo del esfuerzo grande de las autoridades de la comuna. Todo ha sido progresivo, cada acción a su debido tiempo.
Hubo tiempo para estudiar el sistema inédito en Salto primero y elaborar el proyecto conteniendo diversas variables después. Luego, se sucedieron aquellas distintas instancias de encuentro entre funcionarios de acá y de la intendencia de Canelones.
El territorio canario, cubriendo toda su densa geografía y desde hace años; ejecuta este sistema de recolección con éxito. Fue así que guiaron, impartieron conocimientos y explicaron a sus pares litoraleños. Sin ese antes, no habría éste presente en Salto.
Existe ya, desde la administración, el estudio de viabilidad y de locación de la distribución de los contenedores una vez arribados. Confiamos en que se hará lo que redunde en un afianzamiento de la calidad de vida de la ciudadanía.
La basura y su proliferación inconsciente es un gran problema para la población del mundo. En otras partes se padece hasta el extremo.
Aquí en Salto, se busca algo distinto. Cuidar la casa grande de la ciudad, ha provocado a escolares, a organizaciones, a técnicos, a personas comunes; haciendo lo que a cada cual compete.
Contenidos en esa defensa de lo más preciado: la vida en relación con lo ambiental.
